A opinión dos docentes...non conta?

19 nov 2011

Estou en contra dos recortes educativos


  1. Autora do comentario:
    Rosa Mª Pérez Parada
    Localidade:
    Santiago de Compostela
    Data de publicación:
    Venres 18 de novembro de 2011. La Voz de Galicia

    Sr. Director:

    Como membro dunha familia que ten fillos en idade escolar, e fillos que están escolarizados nun centro público desta comunidade autónoma, quixera que saíra á luz a miña opinión, e a miña protesta, sobre a situación que se está a vivir no ensino público, logo dun par xa de meses de curso académico transcorridos, e cando xa comezamos a ver cal é a incidencia dos recortes educativos da consellería de educación da Xunta de Galicia.
    Antes de comezar este curso, xa sabiamos que a consellería ía iniciar un proceso de recortes de persoal, encuberto baixo a fórmula de incrementar "só un par" de horas lectivas á carga docente do profesorado de educación infantil e primaria. Pero só cando iniciamos o curso comezamos a descubrir qué significaba isto, e de que maneira esta decisión rebaixa o nivel do ensino público galego. A realidade é que a tradución desa medida é moi simple: trátase dunha diminución de profesores que propia consellería cifra en 587 profesionais menos que o ano anterior atendendo á educación dos nosos fillos; significa que as prazas de especialistas nos centros están a ser cubertas por persoal que non ten acreditada esa especialidade; significa que as ausencias do profesorado están a ser cubertas polos seus propios compañeiros (nisto utilizan esas dúas horas "de máis" que teñen que impartir) en detrimento doutros labores que poderían desenvolver; significa que as substitucións están a ser ralentizadas pola consellería porque un día sen substituto é un aforro económico e, total," xa os atenderá algún dos profesores que andan polos pasillos"; significa que cada profesor ten dúas horas menos para traballar polos seus alumnos, para facerlles un seguemento individualizado cando o necesiten, para atender os seus problemas, para programar actividades complementarias, en fin, para todo o que tamén é educación.
    Pero os recortes en educación non paran nos docentes; con todo isto asistimos sorprendidos a un progresivo recorte de medios materiais, á infradotación dos nosos centros, incapaces de se adaptar ás novas tecnoloxías, imposibilitados para impartir esas docencias "trilingües" que tanto tentaron vendernos porque non hai profesorado capacitado para facelo; vemos como os nosos colexios carecen de coidadores para a atención non académica ao alumnado, que volve a depender da boa vontade, e das posibilidades reais, do profesorado; vemos tamén á renuncia constante a tomar decisións por parte da Xunta de Galicia, poñendo a carga da responsabilidade directamente nos equipos directivos dos centros, nos claustros e nas propias familias.
    Opino polo tanto que esta non é a dirección correcta, que en educación non se pode recortar porque a educación pública é un ben demasiado grande como para estar suxeito a vaivéns puramente electoralistas, e que o que nos estamos xogando é o futuro dos nosos fillos, e tamén o noso propio futuro como grupo social.

Camiseta 'non grata'


MIGUEL ÁNGEL SANDOYA - Getafe, Madrid - 19/11/2011


El miércoles 16 he visitado el Congreso de los Diputados con mis alumnos de secundaria de un instituto público de Parla. Cuando estábamos en plena visita, una persona que se identificó como policía de la comisaría del Congreso me dijo que no podía llevar la camiseta verde con la que los docentes reivindicamos la defensa de la enseñanza pública. Que me la quitara o que la tapara con el abrigo. Al preguntarle por qué, me dijo que eso era propaganda y que allí no estaba permitida. Ante mis intentos por demostrar que no había ningún tipo de propaganda y preguntarle que si no me la quitaba me tendría que ir, me volvieron a repetir que la debía tapar y que en ningún caso podía salir en la foto que tradicionalmente hacen a los grupos. Una persona fue detrás del grupo para comprobar que no salía la camiseta en la foto.

Los profesores no queremos salir en ninguna foto, pero agradecemos la oportunidad que nos dan de discutir con nuestros alumnos esta situación y hacerles pensar, por ejemplo, qué hubiera ocurrido si mi camiseta fuera la de un equipo de fútbol. ¿También sería propaganda?, ¿quién da ese tipo de órdenes?, ¿por qué?, ¿a quién molesta que alguien defienda la escuela pública?

Cipayos

 

                                                                                                       Manuel Menor Currás

Escribo este papel antes del día 20-N, fecha que, de cumplirse las predicciones de los gurús de la sociología  de campo,  puede marcar  un hito en la historia de la post-transición y lo será sin duda en la de la educación española.

 Ayer, día 17 de noviembre, fue el octavo día de huelga  de los docentes de la enseñanza pública madrileña y, anteayer,  mientras las manifestaciones y actos variopintos en favor de este segmento del sistema educativo ya se sumaban por centenares -y probablemente miles si se cuentan  los habidos desde el mes de julio-,  la Presidenta de esta Comunidad, sorda y ciega a tanto sonido de coloración verde,  no sólo no se daba por enterada sino que, una vez más, aprovechaba para cargar contra sus cabreados  funcionarios  docentes y, directamente,  contra  sus sindicatos . Según ella, “no saben qué hacer para tratar de justificar  una huelga a todas luces política”,  agudeza calificativa ésta que parece considerar  el propio trabajo  que ella representa  -político, ¿no?-   como  si de algo vitando se tratara.

No es la primera vez que  suelta el mismo adjetivo para sacudirse de encima el prolongado sarpullido de esta erisipela callejera  que le ha surgido como extensión  del descontento que las decisiones consentidas a su Consejera de Educación han generado. Tampoco es momento para recordarle qué entendía Aristóteles por ciudadano o qué significa, de base, la terminología ateniense  para  fundamento de la democracia, algo que a este ritmo habrá que erradicar  de los mínimos que sus alumnos de 1º de ESO tienen que aprender.  Pero en todo caso, mal rollo es que esta señora  -y no es la única-  aproveche los follones que ella misma provoca para construirse un juguete mediático.  Porque en este envite  estoy convencido de que perdemos todos y la única que sale  beneficiada es ella y sus íntimos. Sucede siempre que se degrada un bien colectivo de todos. En este caso, la enseñanza pública  que hemos logrado construir en el transcurso de los últimos 30 años. Dentro de muy poco,  le tocará el turno a la magnífica agua que sirve el Canal de Isabel II.

Su sordera selectiva y su hoja de ruta privatizadora vienen de atrás.  Hace ya algún tiempo, uno de sus próximos , ex-profesor de Secundaria en un instituto público  -el escribidor de sus réplicas cuando aquella toma de posesión conflictiva, tras el “tamayazo”,  que le catapultó a la jefatura de su gabinete-, confesaba a una amiga  del antiguo  centro educativo,  disgustada por las medidas que pronto empezaron a tomar:  “no será tan grave cuando no os veo protestar  en la calle de Alcalá, ante la Consejería”.  Es posible que quien ahora es alto consejero de esta Presidenta,  antiguo mal alumno de Matemáticas repescado para Lengua  in extremis por su tío Arias Navarro, tenga en sus oídos  el jugueteo  semiácrata  de que podía jactarse ante sus compañeros cuando los grises  entraban a saco en las Facultades  al grito de “disuélvanse”. Reconvertido a las labores de cipayo,  se ha olvidado de la auténtica música que motivaba  aquellos estropicios . Tal vez se esté armando un lío sinfónico cuando un día sí y otro también resuenan los gritos continuos de protesta ante la Consejería . La autenticidad  de  las asonadas  nada divertidas -que van in crescendo- podría garantizársela su propia mujer.  Profesora de Matemáticas  de  perfil adaptado al  determinismo de cierta libertad digital,  algo sabrá del pitagorismo musical, salvo que el actuar de viceconsejera se lo impida. Es una estafa auditiva que no oigan ni distingan  lo claro que les vienen  cantando determinadas cosas.

Deben pensar ahora que, como en los setenta, tras una huelga y otra huelga, un follón y otro follón, los profesores estén jugando -como cuando  chicos de entonces-  a montarse sucedáneos de las clases lectivas; que lo que quieren  es armar un poco de bulla para romper  la aburrida y excesiva  carga lectiva que les han impuesto arbitrariamente.   Lo de aquellos años lo cuenta deliciosamente Llovet  en su Adiós a la Universidad (Círculo  de Lectores, 2011), cuando recuerda que, después de que pasaba la policía, “todo seguía más o menos igual, con la excepción de las medidas represivas...”. Lo de estos cipayos   consiste,  de momento, en tratar de sostener, hasta que se marcha  el último  manifestante,  un silencio estruendoso, sólo interrumpido por sus propias  ortodoxias ante los medios que les miman,  mientras esperan que  el 20-N les sea propicio para seguir trepando.  Se olvidan de la desgraciada  contradicción  de la servilleta que quiso ser mantel  y no miran que  dejan a su paso renovadas variedades  represivas  sobre lo mismo.
                                                                                                          (Madrid, 18/ 11/ 11)

 

17 nov 2011

Menos excelencia e máis cooperación.

 O éxito finés non está baseado na competividade, nin na excelencia, nin na uniformización, nin na comparación entre centros, nin na avaliación da calidade dos centros, nin na aplicación da organización de empresas aos centros de ensino. O éxito do modelo finés está baseado na COOPERACIÓN e na PREPARACIÓN TÉCNICA E HUMANA  do profesorado. Xa poden ir tomando nota os responsables da nosa Administración Educativa, que sempre poñen por exemplo estes modelos, e despois, seguen ao pé da letra a política educativa que se aplica na Comunidade de Madrid e que a súa presidenta, orgullosa do seu éxito, pretende estender a todo Estado.

 O texto que segue está tirado do suplemento La Voz de la Escuela do mércores 16 de novembro de 2011 e deixa as cousas ben clariñas.

Por que se converteu en líder Finlandia?

Fálase do sistema educativo finés como un dos  máis importantes do mundo. O director de cine Bob Compton decidiu montar unha película de sesenta minutos que leva por título  The Finland Phenomenon: Inside the World’s Most Surprising School System: Para iso utilizou os resultados da investigación feita polo profesor de Harvard Tony Wagner, que fixo entrevistas aos alumnos, profesores, padres e profesionais da Administración que explican os porqués do nivel educativo acadado nas súas escolas. Finlandia centra o bon funcionamiento das escolas nos seus profesores  non tanto nas avaliacións externas que son comúns  noutros países. Non busca a comparación entre diversos colexios, senón na formación dos seus profesores, e neles confía plenamente: niso está o segredo. E, para conseguilo,  manteñen activos dous puntos: un, a preparación técnica e humana do profesorado e, segundo, a necesidade cumprida de traballar en grupo, mellorando entre todos o seu labor docente.
PARA SABER MÁIS
■ http://www.salon.com/2011/07/18/tony_wagner_finland/
http://www.fluvium.org/textos/familia/fam201.htm
2 estudiantes de 15 anos no sistema educativo finés e español
Concepto
Finlandia
España
Curso 9º, o último da Ensinanza Obrigatoria 4º de ESO
Horas de clase 7 horas 7 horas
Horas diarias dedicadas a deberes Media hora 2 horas
Total horas lectivas desde os 7 ata os 15 anos 6.126 horas 7.731 horas
Idiomas Sueco, inglés, francés e otro optativo Lingua natal e inglés o francés como optativa
Ingreso na Universidade 71 por ciento de los alumnos 50 por cento dos alumnos
Investimendo do Estado na súa formación obrigatoria 40.866 euros 35.155 euros
Soldo dos profesores 3.400 euros 1.800 euros
Custos para as familias Gratuidade, mesmo na escola privada. Gratuidad de la enseñanza pública, pero non de servizos complementarios, como comedor, material escolar e transporte. Conciertos educativos con centros privados non gratuítos.

15 nov 2011

Manolo Olleros, un educador social

                                                                                 
                                                                                                      Manuel Menor Currás

Hay personas que debieran vivir siempre. Por el calor que desprenden. Por la generosidad que rezuman. Por el optimismo constante que imprimen a cuanto hacen. Por el ánimo que dan a los decaídos. Por la lucidez con que hablan de cuanto nos rodea. Por la mirada inocente, leal y certera con que acompañan nuestras vidas. Porque son capaces de darnos fuerza sin querer. Porque sin ser de muchas palabras, sabes que son cómplices de tu vida y tus pesares... Sabes que siempre están ahí para cogerte si te caes y para ser tu fortaleza si tienes dudas imposibles. Siempre puedes contar con su generosidad sin dobleces.

Debiéramos tenerlos siempre para no sentirnos nunca huérfanos y abandonados, cansados de remar. Pero se mueren y, en adelante, sólo vivirán en nuestro recuerdo agradecido por su compañía en una parte del camino. Me dicen que ha muerto plácido y feliz, a pesar de los no muchos años y, sobre todo, de los dolores graves que le impedían la movilidad deseada. Que se fue animando a los suyos, como siempre había hecho cuando las penas fueron más duras. Y me alegro por ellos, porque les ha dejado la mejor de las sonrisas y el más valioso regalo.

Compañeros y amigos desde la infancia, compartimos aquellos años cincuenta de famélico internado en que, si nos descuidamos –como decía Braulio, otro gran amigo común-, nos forman. Quien supo entonces mantenernos en conexión directa con la dignidad de la gente normal fue siempre él. Con su sorna restallante desarmaba siempre la grandilocuencia de quienes querían “educarnos” y, más de una vez, quedó en ridículo pedestre aquella obsesión por desgajarnos del habla y del sentimiento de todos los humillados de nuestras aldeas. Por aquellos tiempos, se le daba bastante bien el balón-volea, pero le llamábamos “Bolitas”, en honor de un futbolista de la época y porque sonaba bien cuando trataba de organizarnos en la cancha.

La última vez que le vi, mientras le abrazaba consciente de que no volvería a verle, le di las gracias por su complicidad: tenía en mente la de veces que me había ayudado sin saberlo. Especialmente una que habría de ser crucial para mi vida cuando, en la orensana calle de Lamas Carvajal y pleno año 68 –sin ecos de París a la vista-, me hablaba de la injusticia de muchas asignaciones de puestos -lo privilegiados que eran algunos mientras otros eran vistos como parias- dentro de una organización presuntamente muy reconocida. Nos conjuramos entonces prometiéndonos que antes de un año nos encontraríamos en el mismo punto, para contarnos cómo nos habían ido las tornas en ella. Y cumplimos: antes del año, allí estábamos hablando de un futuro absolutamente imprevisible y sin ortopédicas prótesis que nos impidieran ser adultos.

Manolo se encaminó hacia la profesión de ATS. De la Residencia Sanitaria y de diversos ayuntamientos de la provincia -sobre todo de Montederramo-, me fueron llegando ecos de cómo le veía la gente, siempre cercano y cuidadoso de que quienes pasaran por sus manos mantuvieran la esperanza y el ánimo para seguir. Pienso ahora que siempre fue un auténtico educador social en todas sus tareas, desmitificador de entuertos, atento a los caminos que podrían dar sentido a la vida de los demás. Unos y otros, cuantos le hemos tratado y querido, echaremos en falta su siempre acogedor y alegre saludo:”¿Cómo vas, rapaciño?”

11 nov 2011

Entrevista con Alfredo P. Rubalcaba

Manuel Menor, profesor en Madrid, articulista e colaborador de distintos medios de comunicación, propúxose entrevistar aos candidatos á presidencia do Goberno para formularlles certas preguntas sobre a Educación. Este é o resultado da entrevista con A. Pérez Rubalcaba. De Mariano Rajoy aínda non tivo resposta.

Entrevista con Alfredo P. Rubalcaba (continuación)

10 nov 2011

O profesorado na trincheira.

Rosa Enríquez

Publicado en La Región o 10.11.2011

José Sánchez Tortosa, profesor de Filosofía, aborda sen temor o tema do conflito nas aulas no seu libro 'El profesor en la trinchera' (2008). Describe nel o que sucede no ensino. Daquela, ofrece un retrato diáfano dese 'campo de batalla' onde existir e sobrevivir, segundo se infire das súas palabras, se confunden. O alumnado, afeito á domesticidade obxectual, entende por 'liberdade' o dereito a non facer ren. Co ipod pegado á orella, o móbil sempre listo para envíar mensaxes aos/ás colegas, e a atención posta no televisor, a rapazallada déixase ir. E, realmente, de non facermos nada ao respecto, ha cumprir o seu desexo. Guste ou non, ha perderse, sen ningún tipo de discernimento, no lamazal. Así, como moi ben explica este profesor, coa nosa aceptación tácita, derivada da fatiga que tal loita ocasiona, convertémonos en cómplices deses futuros escravos que, pouco a pouco, embrutecen o seu espírito, pois, malia que nos incomode, perseveran na propia ignorancia.

A Inopia é un mundo de sombras, como aquela caverna de Platón, cuxos habitantes son servos. Sen opinión propia, pois unicamente reproducen o pensamento dos proxenitores, ou, no peor dos casos, da televisión, os pupilos e pupilas senten certa incomodidade ante as diferenzas. Cren que son 'modernos' na medida en que 'pasan' de rollos, sendo estes múltiples e variados. Existen pois, para que nos imos enganar, 'rollos' de historia e de matemáticas. 'Rollos' de ciencias, ou de latín. 'Rollos' químicos e filosóficos. Tamén 'rollos éticos'. Digamos que son 'rollos' que non 'enrollan' absolutamente nada. Isto é así na meirande parte dos casos, a pesar de que, como naquel mundo tan infeliz de Huxley, aínda queden 'pequenos tesouros' que poden suscitar algo de entusiasmo nos docentes.

Por todo isto, a 'trincheira' de Sánchez Tortosa leva implícita a decepción, consecuencia, certo é, do duro proceso na defensa da luz contra as tebras, esas potentes sombras que ocupan a Inopia. Que facer? Continuamos así ou solicitamos dos pais e nais maior colaboración? Ten o profesorado o apoio das familias? Compréndese, realmente, que a educación é cousa de toda a comunidade educativa? Valórase nas casas o que significa 'aprender'? Existen asignaturas de primeira e de segunda? Certamente, non podo imaxinar un mundo onde un médico, por exemplo, descoñeza o valor dunha obra de arte e careza de sensibilidade para tratar ás persoas enfermas. Vostedes si?