Publicado en La Región o 14.09.2011
Ya que ni Rajoy, ni Rubalcaba, ni nadie revela la famosa solución a la crisis que tienen todos, lo voy a hacer yo. Pero antes saquen papel y lápiz que vamos a hacer unas cuentas.
Anoten. Nóminas, dietas y complementos de políticos y funcionarios, más costes de liberados sindicales y otras minucias andan en España por los 140.000 millones de euros al año. Como lo oyen. Los viajes, gastos en móviles y regalos que se hacen estos señores -y señoras, seamos paritarios como dice Pérez-Reverte- son unos diez millones más. Y la pensión de un exdiputado es de 60.000 euros al año (si cobra eso de 'ex', imagínense cuando estaba casado). Ahí es ná. Vayan sumando. Por si nuestros políticos no iban cómodos así, cada Comunidad dispone de casi 300 coches oficiales de alta gama, mantenimiento y chóferes incluidos. El domingo los gallegos descubrimos además que aquí incluso les ponemos ADSL en sus casas gratis, así sus niños pueden conectarse a los chats emos, góticos, etc., desde el calor del hogar. Como guinda, diputados y senadores tienen hasta una tarjeta-taxi de 250 euritos al mes para desplazarse alegremente por Madrid, una propinilla. Y esto son solo unos ejemplos, una gota en un gran mar.
No hace falta haber pasado por la London School of Economics para ver que con solo una pequeña parte de lo que nos cuestan nuestros dignos servidores públicos, hablo de altos funcionarios, se solucionarían unas cuantas cosas. Y ahora viene la pregunta -qué apropiada- del millón: ¿A cuántos funcionarios de a pie hay que recortarles un 5% el sueldo para ahorrar tanto dinero? ¿A cuántos pequeños y medianos empresarios hay que exprimir aún más? ¿Cuántos servicios sociales hay que reducir? Respuesta de Ironside desde la silla de ruedas, pongan voz de Raymond Burr:
Anoten. Nóminas, dietas y complementos de políticos y funcionarios, más costes de liberados sindicales y otras minucias andan en España por los 140.000 millones de euros al año. Como lo oyen. Los viajes, gastos en móviles y regalos que se hacen estos señores -y señoras, seamos paritarios como dice Pérez-Reverte- son unos diez millones más. Y la pensión de un exdiputado es de 60.000 euros al año (si cobra eso de 'ex', imagínense cuando estaba casado). Ahí es ná. Vayan sumando. Por si nuestros políticos no iban cómodos así, cada Comunidad dispone de casi 300 coches oficiales de alta gama, mantenimiento y chóferes incluidos. El domingo los gallegos descubrimos además que aquí incluso les ponemos ADSL en sus casas gratis, así sus niños pueden conectarse a los chats emos, góticos, etc., desde el calor del hogar. Como guinda, diputados y senadores tienen hasta una tarjeta-taxi de 250 euritos al mes para desplazarse alegremente por Madrid, una propinilla. Y esto son solo unos ejemplos, una gota en un gran mar.
No hace falta haber pasado por la London School of Economics para ver que con solo una pequeña parte de lo que nos cuestan nuestros dignos servidores públicos, hablo de altos funcionarios, se solucionarían unas cuantas cosas. Y ahora viene la pregunta -qué apropiada- del millón: ¿A cuántos funcionarios de a pie hay que recortarles un 5% el sueldo para ahorrar tanto dinero? ¿A cuántos pequeños y medianos empresarios hay que exprimir aún más? ¿Cuántos servicios sociales hay que reducir? Respuesta de Ironside desde la silla de ruedas, pongan voz de Raymond Burr:
'Vergüenza debe de darte
ser el patrón de estas tierras.
Que esté tan alta la hierba
y el pueblo muerto de hambre.
¡Vergüenza debe de darte!
O las labras, o las dejas.'
ser el patrón de estas tierras.
Que esté tan alta la hierba
y el pueblo muerto de hambre.
¡Vergüenza debe de darte!
O las labras, o las dejas.'
Coda. Como Martin Luther King yo también he tenido un sueño. Lo confieso. He soñado con el cese masivo y fulminante de altos cargos. En el sueño hasta me ponía manos a la obra yo mismo, pero al final tenía que dejarlo porque ya me veía mayor para andar con la recortada por ahí, arrastrado como Javier Bardem en 'No es País para Viejos'. Solo era un sueño, claro, pero tal vez se pregunten ustedes si sentía remordimientos de conciencia. En el sueño, quiero decir. Pues bien, no. Casi lo veía como una ¿función social? Después de todo sus viudas y huérfanos se quedaban con una pensión estupenda? pagada por nosotros otra vez.
O sea que la solución a la crisis -recuerden que Lewis Carroll era matemático- la tiene la Reina Roja. Vuelvan a leer Alicia en el País de las Maravillas: '¡Que les corten la cabeza!'.
O sea que la solución a la crisis -recuerden que Lewis Carroll era matemático- la tiene la Reina Roja. Vuelvan a leer Alicia en el País de las Maravillas: '¡Que les corten la cabeza!'.
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